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Ayer sali, di dos pasos afuera y comenzo a llover. Me regrese a esperar que pasara, aqui no llueve mucho, y en cuanto entre, dejo de llover. Asi que sali, di dos pasos, espere, no llovio mas, y me encamine al banco. Una cuadra y media delante, se soltó la lluvia fuertisima. De esas gotas grandotas que duelen cuando te caen. Me refugie en un techito de un estacionamiento, y comenzo a bajar, casi deja de llover por completo, y necia, me enfilo de nuevo al banco. Media cuadra, la lluvia de nuevo. Me rindo y me regreso a casa. Mojada. Muy. Asi que decido bañarme y ponerme ropita seca y calientita, pretendo abrirle a la regadera. Y no habia agua.
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Estas cosas no pueden ser casualidad.
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10 comentarios:
Eso es tener mala suerte, los dias a veces se complotan contra nosotros.
Besote grande.
aproveche cuando la naturaleza le provee mihija, si no anda la ducha salga a la lluvia con la esponja y el jabon :p
si si, es casualidad, no está el mundo contra vos. Mirá como Leo busca soluciones en vez de quejarse...jaja
muuucho mala leche, mucha
gracias por el premio!
cuando pasan éstas cosas, es inevitable no preguntarse: XQ!!!!!!!!!!!!!
jajajjaja
agua! agua!
muá
En definitiva ¡hay días en los que uno no debiera salir de la cama!
Y creo que tienes razón, eso no es casualidad, ¡no señor! Eso es el perfecto ejemplo de lo que es ironía.
¡Sonrie!
Caray! cómo pasan esas cosa, hay días en que te levantas y todo sale bien y días al revés!!! o que empiezan bien y de repente empeoran... me pasó algo parecido un día.
Espero que ya no llueva más, al menos esas gotas feas q pegan.
jajajaja hubieses salido en bolas al balcon y listo!
nos está atacando la mala suerte!
Uh..jaja, la perfecta ley de Murphy!!!
Un beso Yle, y recien me doy cuenta de que no te tengo linkeada en mi blog! Mil y eternas disculpas!
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