Lo siento

.
No estoy descubriendo ningun misterio si afirmo que las relaciones son sumamente complicadas; en el medio de cada par de personas conviven una cantidad inimaginable de entuertos que enredan los gestos humanos mas sencillos y muchas veces terminamos pidiendo azul cuando se quiere verde pero se necesita rojo y obtienes una promesa de amarillo teniendo anaranjado pero te dan rosa. A veces resulta que el rosa esta bien, fantastico u horrendo y desde afuera podemos pensar que una persona luce fantastica en rosa y ella se siente fatal, o viceversa. Nunca se sabe desde fuera la realidad y a veces desde adentro tampoco se sabe bien. Tengo la idea de que solo con el tiempo nos enteramos de la realidad debido a la falta de perspectiva que nos afecta cuando estamos en el centro de una situacion, sorteando los embates de una relacion que aparenta ser conflictiva o bien embriagandonos del placer que nos da una relacion que aparenta ser maravillosa. ¿Cuantas veces no hemos vuelto la vista atras y exclamado: que tonta! que ridicula! QUE CIEGA FUI!?
.
Por lo general no tiene remedio o no se lo buscamos porque sentimos (y muchas veces con razon) que ya no tiene caso porque ya pasó el momento de ofrecer una disculpa o añorar componer lo que descompusimos o tambien porque llamar a aquel hijodeputa para decirle lo gusano asqueroso que es ya resultaria inadecuado. Pero en algunas pocas ocasiones las personas vuelven a cruzarse en nuestro camino, algunas pocas veces tenemos suerte y nos encontramos con la posibilidad de al menos esbozar un remedo de disculpa, o una puteada que nos aligere el corazon; pero entonces bien puede suceder que nuestras cuerdas vocales se declaren incompetentes para emitir los sonidos correspondientes, afectadas por la verguenza, la pena, el dolor o simplemente por temor a revivir lo que quisieramos que no hubiera sucedido, y nos quedamos ahi con una media sonrisa en el rostro o con un entrecejo medio fruncido, sin decir nada, frustradas ante nuestra incapacidad para ser sinceras y con un sentimiento que oscila entre la intriga del porque esa persona tampoco comentó nada al respecto y la duda de si quiza para el no fue suficientemente importante para registrarlo. Y nos prometemos que si nos volvemos a encontrar la duda no nos paralizara de nuevo y encontraremos las palabras para decir lo que queremos decirle.
.
Y pasa de nuevo, una y otra vez, a lo largo de 8 dias de encuentros. 8 dias en que quisiera decir lo siento, y sigo sin poder, aun despues de un octavo dia en que me despidió en la puerta de mi departamento como cada noche y por primera vez atrevió un ligerisimo beso en la comisura de mis labios.
.